Por Samantha Sherwood, PhD, becaria de posdoctorado de psicología de CHOC
Aunque personas de todas las edades pueden tener tics, son más comunes en niños. De hecho, según la Asociación de Tourette de Estados Unidos, uno de cada cinco niños en edad escolar puede tener tics en algún punto de su vida.
¿Qué son los tics?
Un tic es un movimiento o sonido involuntario, repetitivo y repentino. Los tics motores pueden incluir movimientos como parpadear, encogerse de hombros y retorcerse. Los tics vocales incluyen sonidos como aclararse la garganta, toser, olfatear y gruñir. Los tics pueden presentarse individualmente (tics simples) o combinados (tics complejos), por ejemplo, encogerse de hombros y aclararse la garganta al mismo tiempo. En algunos niños, los tics pueden desaparecer solos.
Sin embargo, en algunos casos los tics pueden continuar, complicarse y empezar a afectar la vida del niño. En estos casos, es posible que al niño se le diagnostique un trastorno de tics. A un niño se le puede diagnosticar el síndrome de Tourette si presenta varios tics motores y uno o varios tics vocales durante un año o más.
A los niños que tienen tics vocales o motores (pero no ambos) durante un año o más se les puede diagnosticar un trastorno de tic motor o vocal persistente (crónico). A los niños que han tenido tics motores o vocales por menos de un año se les podría diagnosticar un trastorno de tic transitorio.
No se ha determinado una sola causa de los tics; más bien los tics pueden ser producto de una combinación de factores neurobiológicos y genéticos. Es importante mencionar que los tics no son producto de la conducta o la personalidad del individuo y no se pueden controlar con fuerza de voluntad.
¿Qué debo hacer si creo que mi hijo tiene tics?
Los padres que creen que sus hijos tienen tics pueden consultarlo con su pediatra, quien puede ayudar a establecer un diagnóstico y darles información sobre las opciones de tratamiento o derivarlos a un especialista en trastornos de tics.
Los tics también pueden aparecer junto con otras afecciones psicológicas, tales como trastorno obsesivo compulsivo (TOC), trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ansiedad y depresión. Si le preocupa que su hijo tenga una de estas afecciones, debe hablar con su pediatra para determinar si otras evaluaciones y tratamientos podrían ser útiles.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a manejar sus tics?
- Cree un ambiente de apoyo y aceptación en el hogar, lo que incluye reconocer que los tics son involuntarios y no producto de la conducta de su hijo.
- Hable de manera abierta y sincera con su hijo sobre sus tics. Hágale saber que lo ama y lo apoya y que los tics no son su culpa. Anímelo a compartir sus sentimientos y experiencias con usted. Escucharlo, ser empático y darle su aprobación puede ayudarlo a sentirse más cómodo y menos ansioso.
- Anime a su hijo a participar en actividades que le gusten, por ejemplo, deportes o pasatiempos, que pueden ayudarlo a reducir el estrés y distraerse de los tics.
- Algunos niños tratan de controlar o “reprimir” sus tics en la escuela y eso consume mucha energía y puede ser agotador. Es posible que los niños tengan un aumento inicial de sus tics cuando llegan a casa luego de la escuela cuando ya no tratan de controlarlos. Puede ser útil dejar que su hijo se sienta libre con sus tics cuando llega a casa y ayudarlo a hacer ejercicios para controlar el estrés y relajarse para que pueda liberarse.
- Trabaje con la escuela de su hijo para crear un ambiente de apoyo, que puede incluir proporcionarles información sobre los tics a los maestros y compañeros de clase y elaborar un plan de cómo manejar los tics en el aula.
Preguntas frecuentes sobre los tics y trastornos de tics
¿Cuáles son los tratamientos disponibles para los tics?
Las opciones de tratamiento para los tics y trastornos de tics varían dependiendo de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, los tics desparecen solos y no se requiere ningún tratamiento.
En otros casos, es posible que se recomiende medicamentos o psicoterapia para ayudar a manejarlos. Las terapias conductuales para tratar tics que se ha comprobado que ayudan a manejar los síntomas incluyen terapia de reversión de hábitos, exposición y prevención de respuestas e intervención conductual integral para tics (CBIT, por sus siglas en inglés).
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¿Cuánto tiempo tendrá mi hijo sus tics?
En la mayoría de los niños, los tics suelen aparecer entre los 5 y 10 años y cambiarán con el tiempo. Es común que los tics empeoren en la preadolescencia (entre los 10 y 12 años) y luego se vayan reduciendo entre la adolescencia y la adultez temprana. Además, es común que los tics empeoren cuando el niño tiene más estrés, fatiga, problemas para dormir, ansiedad o problemas con su estado de ánimo.
¿Pueden las redes sociales causar tics o empeorarlos?
Actualmente, se cuenta con pocas investigaciones que exploren la relación entre las redes sociales y los tics, pero se cree que son producto de una combinación de factores genéticos y neurobiológicos y probablemente el entorno del niño no sea la causa.
Sin embargo, en el caso de algunos niños, las redes sociales pueden ser causa de estrés y ansiedad, lo que puede afectar la frecuencia y la gravedad de sus tics. Los padres deben considerar supervisar el uso de redes sociales por parte de sus hijos y, además, reducir el tiempo que pasan en redes sociales si pareciera que les está provocando angustias.
Los siguientes recursos pueden ayudar a los padres a conocer más acerca de los tics y trastornos de tics:
- Asociación de Tourette de Estados Unidos (TAA): www.tourette.org
- Institutos Nacionales de Salud (NIH): www.ninds.nih.gov/health-information/disorders/tourette-syndrome
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