GUÍA DE SALUD MENTAL
Prevención del Suicidio
El suicidio es una crisis de salud pública grave que causa mucho dolor, sufrimiento y pérdidas a personas, familias y comunidades. Lamentablemente, también es una de las principales causas de muerte en niños y adolescentes. Las personas pueden pensar en acabar con su vida cuando están deprimidas o se sienten desesperanzadas. Sin embargo, puede haber otras causas que lleven a que alguien tenga pensamientos y acciones suicidas, como una ruptura de pareja, fracaso escolar, acoso escolar, o sufrir abusos, pérdidas u otros traumas.
Recursos para crisis
Si su hijo expresa pensamientos de querer dañarse o dañar a otras personas, llame al 9-1-1 o vaya al departamento de emergencias más cercano.
Línea nacional para la prevención del suicidio:
9-8-8
Línea de texto para crisis:
Envíe el mensaje de texto “HOME” al 741741
Busque un profesional de salud mental
Consulte el sitio web de su seguro o el dorso de la tarjeta del seguro.
Explore la herramienta “Find a Therapist” (Buscar un terapeuta) de Psychology Today.
www.psychologytoday.com/us
Llame al Departamento de Salud Conductual de CalOptima (CalOptima Behavioral Health) (condado de Orange, California).
855-877-3885
External resources
Mental Health.gov
www.mentalhealth.gov
National Association of School Psychologists (NASP)
www.nasponline.org
Resumen sobre el suicidio
Los sentimientos de desesperanza o depresión pueden contribuir a pensamientos o acciones suicidas. A continuación, se indican otros factores de riesgo que pueden contribuir a la ideación suicida o a un intento de suicidio, así como posibles señales de advertencia de comportamientos suicidas a las que prestar atención.
¿Cuáles son las señales de advertencia de que alguien está considerando el suicidio?
Hablar sobre temas preocupantes. Una de las principales señales de advertencia es si alguien habla de querer morir o suicidarse, de sentirse desesperanzado, de no tener ninguna razón para vivir o de sentirse una carga para los demás. Expresar sentimientos de vergüenza y culpa abrumadores y hacer afirmaciones de que a los demás no les importa o que los demás “estarán mejor sin mí”.
Notas de suicidio. Si alguien escribe una nota de suicidio, o una nota en la que parece que se está despidiendo o que planea hacerse daño, es una señal muy real de peligro y siempre debe tomarse en serio. Estas notas pueden adoptar forma de carta, correo electrónico, publicación en redes sociales o mensaje de texto.
Intentos previos. Si alguien ha intentado suicidarse en el pasado, es más propenso a volver a intentarlo.
Arreglos finales. Este comportamiento puede adoptar muchas formas. En los adolescentes, puede ser despedirse de sus amigos, regalar posesiones preciadas o borrar perfiles, fotos o publicaciones en las redes sociales.
Cambios drásticos. Los cambios pueden incluir alejarse de los amigos y la familia, faltar al colegio o a clase, participar menos en actividades que antes eran importantes, evitar a los demás, incapacidad para dormir o dormir todo el tiempo, aumento o pérdida repentina de peso o desinterés por la apariencia o la higiene.
Plan, método, acceso. Un niño o adolescente suicida puede mostrar un mayor interés por las pistolas u otras armas; puede parecer que tiene un mayor acceso a pistolas o pastillas; o puede hablar o insinuar un plan de suicidio.
¿A qué conductas suicidas hay que prestar atención?
Comportamientos arriesgados. Un aumento en el consumo de alcohol o drogas, mostrar rabia o hablar de buscar revancha pueden ser señales de alarma.
Hacerse daño. Los comportamientos de daño a si mismo (p. ej., cortarse) son señales de alarma tanto para los niños pequeños como para los adolescentes.
¿Qué factores pueden poner a los jóvenes en riesgo de ideación suicida o de un posible intento de suicidio?
- Jóvenes LGBTQ
- Depresión
- Ansiedad
- Abuso de sustancias
- Incidentes de abuso sexual o físico
- Baja autoestima
- Dificultades académicas
- Problemas escolares como el bullying (acoso por otros niños)
- Racismo
- Adolescentes sin apoyo social y familiar
- Antecedentes familiares de suicidio
- Ser hijos de inmigrantes o a ver emigrado de otro país.
Obtenga más información sobre los servicios pediátricos de salud mental del CHOC
En el CHOC, nos especializamos en proporcionar una atención de salud mental pediátrica completa y continua, lo que incluye los servicios para pacientes hospitalizados, servicios ambulatorios intensivos y programas ambulatorios.
Consejos de prevención del suicidio para padres y personas encargadas del cuidado
Ningún padre quiere imaginar que su hijo puede pensar en acabar con su vida o en hacerse daño de alguna manera, pero la realidad es que los niños y los adolescentes no son inmunes a los síntomas graves de la depresión, como los pensamientos suicidas. Esto es lo que pueden hacer los padres para ayudar a prevenir estas tragedias.
Conozca las señales de alarma. Lea la lista anterior y guárdela en un lugar seguro.
Pregúntele a su hijo si está teniendo pensamientos sobre suicidarse. Esto no le meterá la idea en la cabeza ni hará más probable que intente suicidarse.
Escuche sin juzgar y hágale saber que se preocupa por él.
Evite minimizar los sentimientos de su hijo. Si su hijo le dice que se siente triste o deprimido, evite preguntarle porque y/o decirle que no tiene por qué sentirse deprimido. Es preferible decirle que usted estará ahí para escucharle y ayudarle.
Ayude a su hijo a seguir comprometido con sus actividades de afrontamiento. Por ejemplo, fomente el tiempo en familia y el deporte.
Quédese con él si está en crisis o asegúrese de que el niño esté en un lugar privado y seguro con otro adulto que lo cuide hasta que pueda conseguir más ayuda.
Retire cualquier objeto que pueda ser utilizado en un intento de suicidio. Esto incluye medicamentos, pistolas, cuchillos afilados, cuerdas o cordeles, o productos de limpieza.
Si el peligro de autolesión o suicidio parece inmediato, llame al 9-1-1 o lleve a su hijo al Departamento de Emergencias más cercano.
Consejos de prevención del suicidio para niños y adolescentes
Muchas personas que han intentado suicidarse y han sobrevivido dicen que lo intentaron porque sentían que no había otra solución a un problema que tenían o que no había otra forma de acabar con su dolor. Recuerda que, por muy desesperado que te sientas ahora, estas emociones pasarán. Puede mejorar.
Busca ayuda
Si tus sentimientos malos o tu dolor se vuelven tan abrumadores que no ves otra solución además de hacerte daño o matarte, o hacerles daño o matar a otras personas, necesitas ayuda de inmediato. Díselo a un adulto de confianza. Si te resulta más fácil hablar con un desconocido, llama al 9-8-8 o envía un mensaje con la palabra “HOME” al 741741.
Tener pensamientos sobre hacerte daño o hacérselo a los demás no te convierte en una mala persona
La depresión puede hacerte pensar y sentir cosas que no son propias de ti. No significa que seas una mala persona; solo demuestra el gran dolor que estás sintiendo. Obtener ayuda puede aliviar estos pensamientos no deseados.
Si tus sentimientos son abrumadores o demasiado intensos, dite a ti mismo que esperes 24 horas.
Esto puede darte tiempo para pensar realmente las cosas y ver si esos sentimientos fuertes se vuelven un poco más fáciles de manejar. Durante este periodo de 24 horas, intenta hablar con alguien, quien sea, siempre que no sea otra persona que se sienta suicida o deprimida. Cuéntaselo a uno de tus padres, a un pariente, a un amigo de la familia o a un profesor. O, si te resulta más fácil hablar con un desconocido, llama a una línea directa o envía un mensaje de texto, por ejemplo, al 9-8-8. Recuerda: es probable que existan varias soluciones para cualquier problema que tengas, aunque ahora mismo no puedas verlas.
Si temes no poder evitarlo, asegúrate de que nunca estés solo.
Aunque sientas que no puedes hablar sobre tus sentimientos, quédate en lugares públicos, sal con amigos o familiares o ve al cine; haz todo lo que puedas para evitar estar solo y en peligro.
Cómo ayudar a un amigo suicida
Como amigo, puedes estar en la mejor posición para notar cuando un amigo puede necesitar ayuda y ayudarlo a conseguirla. Puede ser que tú mismo veas señales, que oigas hablar de ellas de segunda mano o que veas algo preocupante en las redes sociales. Nunca ignores estas señales. Al recordar estos dos pasos, puedes ayudar a salvar una vida.
1. Habla con tus amigos.
No tengas miedo de hablar con tu amigo sobre tus preocupaciones. Escucha sus sentimientos y asegúrate de que sabe lo importante que es para ti. Sin embargo, es importante recordar que no puedes evitar que se haga daño tú solo. El suicidio se puede prevenir, pero siempre requiere la ayuda de los adultos. La responsabilidad nunca es solo tuya.
2. No guardes este secreto.
Nunca mantengas en secreto los planes o pensamientos suicidas de un amigo. No puedes prometer que no se lo dirás a nadie; ayudar a tu amigo requiere la ayuda de un adulto. Habla con tus padres, con los padres de tu amigo, con el psicólogo o el consejero de tu escuela: cualquier adulto de confianza. No esperes. No tengas miedo de que los adultos no te crean o no te tomen en serio. Si sientes que no te creen, sigue hablando hasta que te escuchen. Aunque no estés seguro de que tu amigo tenga tendencias suicidas, habla con alguien. Siempre es importante ir a lo seguro.
Si el peligro de autolesión o suicidio parece inmediato, llama al 9-1-1.
Obtenga más información sobre los servicios pediátricos de salud mental del CHOC
En el CHOC, nos especializamos en proporcionar una atención de salud mental pediátrica completa y continua, lo que incluye los servicios para pacientes hospitalizados, servicios ambulatorios intensivos y programas ambulatorios.
Lecturas recomendadas sobre la prevención del suicidio
Guías relacionadas
Los comportamientos e ideaciones suicidas suelen ser el resultado de que los jóvenes experimenten síntomas depresivos. Además de la depresión, los pensamientos y comportamientos suicidas también pueden ser provocados por otros trastornos mentales como la ansiedad, o problemas sociales como el acoso escolar. Para obtener más información sobre otras condiciones de salud mental que a veces pueden contribuir a los pensamientos y comportamientos suicidas, visite nuestras otras guías sobre salud mental.
Libros
- Parenting a Teen Who Has Intense Emotions, Pat Harvey, and Britt H. Rathbone (2015)
- DBT for Parents – Dialectical Behavioral Therapy Skills Workbook, by M.J. Raymos (2021)
- Living with a Black Dog: His Name is Depression, by Matthew Johnstone (2006)
Recursos adicionales
The guidance on this page has been clinically reviewed by CHOC pediatric experts.
For more health and wellness resources from the pediatric experts at CHOC:
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