Los niños y el agua pueden ser una combinación fatal. El ahogamiento es rápido y silencioso.
¡La buena noticia es que esto no tiene que sucederle a su niño! Las muertes por ahogo pueden evitarse si se toman las medidas correctas.
- Siempre vigile a su hijo dentro y alrededor del agua. Si su hijo desaparece, búsquelo primero donde haya agua.
- Ponga por lo menos dos barreras de seguridad entre su hijo y la alberca. Las barreras de seguridad de la piscina pueden darle tiempo si su hijo se pierde de vista y se dirige hacia la piscina.
- Prepárese. Aprenda la RCP, o reanimación cardiopulmonar para bebés y niños en caso de una emergencia y tenga un teléfono cerca para llamar al 911. La RCP puede ayudarle a salvar una vida.
- Escoja a alguien para que sea un “observador del agua”. Un observador del agua siempre está viendo a todos los niños que están dentro y alrededor de la alberca.
- Quitar los juguetes y los inflables del agua. No tener jugetes e inflables en la piscina cuando no esten en uso.
- Nadie está libre de ahogarse. No se crea que su hijo está seguro porque él o ella tomaron clases de natación.
- Vacíe las cubetas con agua y las albercas de poca profundidad cuando no estén usándose. Los niños pueden ahogarse en tan solo dos pulgadas de agua.
- Nunca deje a un niño solo en la tina del baño. No confíe con un anillo de baño para bebés o en un asiento para mantener a salvo a su hijo. Cuando la hora del baño termine, drene inmediatamente la tina del baño.
Si sucede un accidente, CHOC está listo con el único departamento de emergencias y centro de traumatología en el condado de Orange dedicado para pacientes pediátricos. Para más consejos importantes para prevenir lesiones en niños y adolescentes, visite choc.org/safety.