GUÍA DE SALUD MENTAL
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
El TDAH es una condición médica que dificulta que los niños y los adolescentes presten atención, se mantengan concentrados y controlen su comportamiento. El TDAH puede influir en la capacidad de un niño para organizar y recordar cosas. Los niños y los adolescentes con TDAH suelen sentirse inquietos, desorientados, sobrecargados de información o impacientes, como con dificultad para esperar. También podrían sentirse señalados por los maestros o por los padres, o poco populares entre sus compañeros de escuela. Estos comportamientos y sentimientos pueden dificultar el desempeño de los niños y los adolescentes en la escuela y en casa, así como también llevarse bien con otros niños.
Recursos externos
National Institute of Mental Health (Instituto Nacional de la Salud Mental)
Estadísticas e información sobre TDAH
El TDAH en los niños y los adolescentes: Lo que usted necesita saber
Children and Adults with Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder (CHADD) (Niños y adultos con trastorno por déficit de atención/hiperactividad)
chadd.org
American Academy of Child & Adolescent Psychiatry (Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente): Centro de recursos sobre TDAH
www.aacap.org
Recursos para crisis
Si su hijo expresa pensamientos de querer dañarse o dañar a otras personas, llame al 9-1-1 o vaya al departamento de emergencias más cercano.
Línea nacional para la prevención del suicidio:
9-8-8
Línea de texto para crisis:
Envíe el mensaje de texto “HOME” al 741741
Busque un profesional de salud mental
Consulte el sitio web de su seguro o el dorso de la tarjeta del seguro.
Explore la herramienta “Find a Therapist” (Buscar un terapeuta) de Psychology Today.
www.psychologytoday.com/us
Llame al Departamento de Salud Conductual de CalOptima (CalOptima Behavioral Health) (condado de Orange, California).
855-877-3885
Resumen sobre el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
Aproximadamente el 11 % de los niños estadounidenses de entre 4 y 17 años reciben un diagnóstico de TDAH, y este se les diagnostica a los niños más del doble de veces que a las niñas.
¿Cuáles son los distintos tipos de TDAH?
El TDAH se puede clasificar en tres tipos generales: hiperactivo, con falta de atención o combinado (en el que un niño experimenta tanto síntomas de hiperactividad como falta de atención). Todas las personas con TDAH experimentan distintas combinaciones de síntomas. Algunas son hiperactivas o impulsivas, mientras que otras tienen más falta de atención o se distraen con facilidad. Es importante destacar que no todas las personas con TDAH experimentarán todos los síntomas.
¿Cuáles son los síntomas del TDAH hiperactivo?
Los siguientes comportamientos del TDAH se observan en los niños pequeños; por lo tanto, es importante detectar estos síntomas para hacer un diagnóstico temprano.
- Siempre están en movimiento, rara vez pueden sentarse tranquilos y son inquietos.
- ¡Hablan mucho! Pueden hablar en exceso y tienen gran dificultad cuando deben dejar de hablar. En este caso, la hiperverbalidad se representa mediante la hiperactividad.
- El niño se levanta de su asiento en el aula o en otras situaciones en las que se espera que permanezca sentado.
- Corren de un lado a otro o trepan excesivamente en situaciones en las que no es adecuado hacerlo.
- Tienen dificultad para jugar o participar en actividades de ocio con tranquilidad.
- Parecen estar “en movimiento” o actúan como si los “impulsara un motor”.
- Responden impulsivamente antes de que se hayan completado las preguntas.
- Tienen dificultad para esperar su turno.
- Interrumpen a otras personas o se entrometen durante las conversaciones o los juegos.
¿Cuáles son los síntomas del TDAH con falta de atención?
El tipo de TDAH con falta de atención puede ser sutil o más profundo. Un niño o un adolescente debe presentar al menos seis de estos comportamientos a fin de calificar para recibir un diagnóstico de TDAH.
- No prestan atención a los detalles o cometen errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.
- Tienen dificultad para mantener la atención en tareas o actividades de juegos.
- No parecen escuchar cuando se les habla directamente.
- No siguen las instrucciones y no terminan las tareas escolares, las tareas domésticas ni las obligaciones en el lugar de trabajo. Sin embargo, esto no se le atribuye al trastorno de oposición desafiante (ODD) ni a la incapacidad para entender las instrucciones.
- Parecen soñar mucho despiertos, y no responden rápidamente cuando se les indica o puede parecer que lo ignoran.
- Tienen dificultad para organizar tareas y actividades.
- Es posible que eviten o les disguste participar en tareas que requieran esfuerzo mental sostenido, o que se muestren reacios a ellas, como las tareas escolares o las tareas para la casa.
- Es probable que pierdan objetos que son necesarios para las tareas o actividades, por ejemplo, juguetes, tareas escolares, lápices, libros o herramientas.
- Son constantemente olvidadizos y pueden olvidarse de las instrucciones al poco tiempo de haberlas recibido.
- Se pueden distraer fácilmente con estímulos externos.
- Pueden ser olvidadizos en las actividades de la vida diaria.
¿Cuáles son los síntomas del TDAH combinado, es decir, hiperactivo con falta de atención?
El tipo combinado es cuando un niño es hiperactivo y tiene falta de atención. Este tipo de TDAH puede tener un mayor impacto en el desempeño de un niño y puede ser más difícil de controlar. Para dar un diagnóstico de tipo combinado, un niño debe tener al menos seis síntomas de cada subtipo.
También hay otros indicadores de TDAH que se pueden observar desde una perspectiva externa en un entorno clínico o escolar.
- Las visitas frecuentes o repetidas al departamento de emergencias debido a lesiones o a fracturas óseas producidas al jugar pueden ser indicadores de que un niño o un adolescente es impulsivo y busca riesgos. Es posible que esté más dispuesto a intentar hacer actividades peligrosas.
- En la escuela, un niño o un adolescente puede tener sanciones disciplinarias por no cumplir las reglas o las indicaciones; puede ser impaciente y no respetar su turno en la fila; o puede actuar de manera un poco más inmadura y ser emocionalmente reactivo. También se puede meter en problemas por golpear a otras personas o por decir cosas que pocos niños dirían; es probable que no regule las emociones tan bien como otros niños de su edad.
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Consejos para padres y cuidadores de niños con TDAH
Es posible que los padres y los cuidadores se sientan abrumados para controlar el TDAH de los niños. La siguiente es una lista de estrategias y consejos prácticos que pueden ayudarlos a usted y a su hijo a afrontar las dificultades del TDAH.
Capte a su hijo actuando de buena manera
Destaque lo que le gusta acerca del comportamiento de su hijo y agradézcale su buen comportamiento.
Recompense el buen comportamiento de su hijo e ignore el comportamiento negativo
Si su hijo se comporta bien, elógielo. Si se comporta mal, siempre que no sea peligroso o destructivo, ignórelo.
Dé órdenes claras
Sea claro y específico, y dígale a su hijo lo que debe hacer. Por ejemplo, intente decir “apaga los videojuegos ahora” o “camina, por favor” en lugar de decir “no corras”. Dé una orden a la vez, ya que al niño puede resultarle difícil seguir varios pasos.
Use consecuencias y recompensas
Asegúrese de usar las consecuencias y las recompensas inmediatamente. Las recompensas se deben usar después de que ocurren los comportamientos positivos para aumentar la probabilidad de que se produzcan con más frecuencia. Por ejemplo, una recompensa puede ser permitir que su hijo elija un postre después de terminar de comer. Por otro lado, las consecuencias se deben usar después de que se producen los comportamientos problemáticos para ayudar a disminuir su frecuencia y permitir que su hijo aprenda lo que no es adecuado. Una consecuencia puede ser dejar de prestarle atención (como se describe anteriormente) o quitarle los videojuegos si se niega a realizar las tareas domésticas. Es importante que las recompensas y las consecuencias sean cosas que le importen a su hijo, que sean razonables para el comportamiento y que usted pueda cumplirlas en cada oportunidad.
Identifique y clasifique las emociones
Los niños nacen con la capacidad de expresar las emociones, pero sin la capacidad para saber cómo clasificarlas adecuadamente. Enséñele a su hijo sobre las emociones y las maneras de expresarlas; para ello, háblele sobre las emociones de su hijo, las de usted y las de otras personas. Por ejemplo, puede decir: “Hoy estoy muy triste” o “Estás enojado. Está bien estar enojado, pero no está bien golpear a otras personas”.
Cree rutinas
Ayude a su hijo a crear estrategias para que aprenda a organizarse. Para ello, puede usar un horario diario por escrito, un cuaderno de tareas para la casa, etc.
Ofrezca descansos frecuentes
Cuando su hijo haga una tarea difícil, como las tareas para la casa, ofrézcale descansos frecuentes de 5 minutos para ayudarlo a concentrarse.
Busque tratamiento para su hijo
El TDAH puede afectar a los niños y a los adolescentes durante toda la vida. Por eso, la mejor manera en que los padres pueden ayudar a sus hijos es conocer los signos y los síntomas del TDAH para que se pueda evaluar al niño lo antes posible. Si a su hijo se le diagnostica TDAH, buscar opciones de tratamiento puede reducir el impacto del trastorno.
La terapia conductual, los medicamentos o una combinación de los dos pueden ser maneras eficaces de tratar el TDAH. Si un niño o un adolescente tiene síntomas de TDAH de leves a moderados, es posible que la terapia conductual sea un tratamiento totalmente suficiente.
En cuanto a los niños y los adolescentes con síntomas más graves de TDAH, los medicamentos son muy eficaces, ya que permiten que un cerebro con TDAH funcione como un cerebro neurotípico.
Cuando su hijo con TDAH tiene dificultad para dormir
Muchos niños con TDAH tienen dificultad para dormir por la noche, ya sea que reciban o no medicamentos. El TDAH puede causar hiperactividad en algunos niños, y parece que están “en movimiento” hasta la noche. Si un niño recibe medicamentos estimulantes, es posible que los padres observen comportamientos más problemáticos por la noche a medida que el efecto del medicamento empieza a desaparecer. Algunos niños que reciben medicamentos pueden tener dificultad para conciliar el sueño porque los estimulantes los afectan de la misma manera en que la cafeína afecta a los adultos. Independientemente de cuál sea la causa, hay algunas estrategias simples que ayudan a los niños de todas las edades con TDAH a dormirse con más facilidad.
Cree rituales/rutinas
Tener un ritual a la hora de acostarse es una poderosa señal de que es hora de dormir. Debe ser simple para que el niño pueda “recrear” el ritual aunque sus padres no estén presentes. Intente escribir el ritual de acostarse para que sea coherente. Para los niños pequeños, el ritual podría ser leer un libro con uno de los padres. Para los niños más grandes, podría ser leer en silencio en su habitación. Evite hacer actividades emocionantes o energizantes.
El contacto social con los padres, la alimentación y el fácil acceso a juguetes interesantes pueden animar a los niños a permanecer despiertos hasta tarde. Por lo tanto, intente establecer límites a los comportamientos que llaman la atención por la noche.
Mantenga la coherencia en los horarios para acostarse y levantarse
Los horarios para acostarse y levantarse deberían ser los mismos los siete días de la semana. Tener horarios habituales para comer y hacer actividades, incluida la hora de jugar con los padres, también puede ayudar a establecer los horarios para dormir.
Es más fácil imponer un horario para levantarse que uno para acostarse. En el caso de los niños pequeños que necesitan una mayor estructura, puede ser útil probar una lamparita con luz que cambia de color con un temporizador. Los padres pueden configurar la luz para que se ponga de color verde cuando sea hora de levantarse a la misma hora todas las mañanas.
Fomente la calma sin la ayuda de otros durante la hora de acostarse o después de ella
Evite hacer actividades que dependan de la presencia de los padres, como mecer o sostener al niño hasta que se quede dormido. Enséñele a calmarse sin ayuda, por ejemplo, dándole al niño una manta especial, una foto de sus padres o un peluche para que lo sostenga mientras se queda dormido.
Preste atención al ambiente para dormir
Lo mejor es que la habitación esté fresca, oscura y en silencio. Los ruidos de fondo, los compañeros de sueño, la ropa de cama, los juguetes favoritos y la iluminación pueden afectar la capacidad de un niño para conciliar el sueño.
Quite los juegos y juguetes emocionantes, los televisores, las computadoras y las radios de la habitación de su hijo si este tiene problemas para dormirse o si suele estar despierto por la noche. Lo ideal es que tenga uno o dos peluches para calmarse.
Limite el tiempo de permanencia despierto en la cama
Las horas que pasa despierto en la cama interfieren en los patrones de un buen sueño. El objetivo es hacer que la cama del niño sea un lugar solo para dormir. No se recomienda dejar que los niños pequeños lloren hasta dormirse.
Evite las bebidas con cafeína
La cafeína está presente en diversas bebidas, como el té, los refrescos, el cacao y el café. Si toma estas bebidas pasada la tarde, es posible que a su hijo le resulte más difícil tranquilizarse para dormir.
Registre los progresos de su hijo
Elogie a su hijo por pasar noches tranquilas. Piense en marcar esas noches en un cuadro con estrellas y en recompensar a su hijo al final de la semana.
Tenga en cuenta los problemas médicos
Las alergias, el asma o las afecciones que causan dolor pueden interrumpir el sueño. Si su hijo ronca muy fuerte y/o hace pausas al respirar mientras duerme, hable con el pediatra.
Aunque los medicamentos estimulantes pueden dificultar el sueño de los niños, en realidad, para algunos niños con TDAH, una pequeña dosis de medicamentos estimulantes a la hora de acostarse puede ser eficaz. Esta dosis podría ayudarlos a organizare mejor para dormir.
Los medicamentos para dormir se deben usar con mucho cuidado en los niños pequeños. Muchos somníferos pueden causar complicaciones o empeorar el sueño. Pruebe medicamentos para ayudar a su hijo a dormir únicamente con la supervisión rigurosa del médico.
Es posible que algunos niños, en última instancia, deban tomar otros medicamentos al acostarse (al menos durante un tiempo) para mejorar el sueño. Hable con el médico antes de comenzar a tomar cualquier medicamento, ya sea recetado o de venta libre.
Consejos para niños y adolescentes con TDAH
A veces, el TDAH puede ser difícil de afrontar. Cuando tienes TDAH, es importante rodearte de personas que te puedan dar un poco de ayuda cuando sea necesario, por ejemplo, tus padres, tu consejero, tus maestros, tu entrenador, tu terapeuta o tu médico. También puedes tener en cuenta algunos consejos y trucos:
Trabaja en controlar tus emociones
Los niños y los adolescentes con TDAH suelen esforzarse por controlar sus sentimientos. Seguir estos cinco pasos puede ser útil para controlar tus emociones:
- Pregúntate: ¿Qué te molesta?
- Intenta prepararte si vas a estar en una situación que te molesta.
- Intenta captar antes tus emociones. Intenta darte cuenta de lo que te sucede en el cuerpo y en tu comportamiento a medida que te enojas más.
- Aléjate un momento de la situación.
- Ayúdate a recuperar el control con las prácticas para aliviar el estrés. Por ejemplo, sal a dar un paseo, imagina que estás en un lugar cómodo y relajante, o respira profundamente.
Ayúdate a mantenerte enfocado
Para los niños y los adolescentes con TDAH puede ser difícil mantenerse concentrados. Intenta estas cosas cuando tengas problemas para mantenerte concentrado, en especial, en la escuela:
- Juguete antiestrés (muévete si se puede en ese momento o usa un juguete manipulable para aliviar el estrés [fidget] si debes estar sentado en un sitio).
- Haz garabatos.
- Bebe sorbos de agua.
- Siéntate al frente de la clase.
- Si no entiendes algo, pide ayuda de inmediato.
Mejora tu capacidad para llevar un registro de las cosas
Será útil que hables con un adulto sobre tus dificultades para organizarte y armes un sistema que te permita estar al día. Algunos niños y adolescentes han tenido estas ideas: tener un lugar específico para cada elemento, por ejemplo, los libros, las carpetas y la mochila; usar distintos colores para las carpetas escolares según la asignatura, y elegir un día y una hora específicos para ordenar la mochila. Si te organizas, te será más fácil sobrellevar al día y ¡te harás más independiente!
Pide ayuda
Un terapeuta, como un psicólogo, un trabajador social o un consejero, puede ayudarte a entender y tratar tus dificultades para concentrarte, prestar atención y llevar un control de las cosas. Algunos tratamientos eficaces para el TDAH consisten en la terapia conductual y la formación para padres. Los medicamentos pueden ser útiles para algunas personas. Puedes hablar con tu médico o con un psiquiatra para que te den más información sobre los medicamentos y saber si son adecuados para ti.
Obtenga más información sobre los servicios pediátricos de salud mental del CHOC
En el CHOC, nos especializamos en proporcionar una atención de salud mental pediátrica completa y continua, lo que incluye los servicios para pacientes hospitalizados, servicios ambulatorios intensivos y programas ambulatorios.
Lectura recomendada sobre el TDAH
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El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (o TDAH) a veces se diagnostica junto con otras condiciones de salud mental, como la ansiedad y la depresión. Además, algunos síntomas parecidos a los del TDAH pueden provocar que los jóvenes tengan problemas con sus compañeros, como el acoso escolar. Para obtener más información sobre otras condiciones de salud mental que pueden presentarse junto con el TDAH, visite nuestras otras guías de salud mental.
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Recursos adicionales
Libros
- Defiant Children, Russell Barkley
- Parenting Hyperactive Preschoolers, Elizabeth Harvey, Sharonne Herbert, & Rebecca Stowe
- Taking Charge of ADHD, Russell Barkley
- Your Defiant Child, Russell Barkley and Christine Benton
- Learning to Slow Down and Pay Attention, Nadeau and Ellen Dixon
- Mindful Parenting for ADHD: A Guide to Cultivating Calm, Reducing Stress, and Helping Children Thrive, Mark Bertin MD
- The Explosive Child: A New Approach for Understanding and Parenting Easily Frustrated, Chronically Inflexible Children, Ross W. Greene, PhD
- Children: The Challenge: The Classic Work on Improving Parent-Child Relations – Intelligent, Humane, & Eminently Practical (Plume), Rudolf Dreikurs and Vicki Stolz
- Putting on the Breaks: Understand and Taking Control of Your ADD or ADHD, Patricia Quinn and Judith Stern
The guidance on this page has been clinically reviewed by CHOC pediatric experts.
For more health and wellness resources from the pediatric experts at CHOC:
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